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Con el envejecimiento la piel también cambia interna y externamente. Los cambios intrínsecos son aquellos que aparecen con el envejecimiento del cuerpo, los cambios extrínsecos son aquellos que ocurren debido a factores externos como el sol, el tabaquismo, la gravedad y el mal cuidado de la piel. No podemos detener ningún cambio intrínseco porque eso está programado en nuestro cuerpo, pero seguramente podemos cambiar los hábitos y reducir o retardar los cambios debido a factores extrínsecos.
Démosle un vistazo a los cambios de la piel con el envejecimiento. Como se sabe, la piel tiene tres capas: epidermis, la capa más externa, dermis, la capa media, y la capa subcutánea que está debajo de la dermis. A medida que envejecemos, la epidermis o la capa más externa comienza a adelgazar. Los melanocitos, células que contienen pigmentos, disminuyen. Aunque los melanocitos disminuyen en número, aumentan de tamaño. Esto le da un aspecto pálido a la piel. Aparecen cambios de envejecimiento debidos al sol, como manchas hepáticas o lentigos, también llamadas manchas de edad. Los vasos sanguíneos en la dermis comienzan a perder fuerza y fácilmente, conducen a hematomas y a sangrado por debajo de la piel. La capa subcutánea que da relleno de grasa a la piel se adelgaza y esto nuevamente aumenta el riesgo de lesión en la piel. Tanto las glándulas sudoríparas como las glándulas sebáceas se vuelven menos activas.
A medida que envejecemos, nuestra piel pierde su flexibilidad, textura y fuerza. Con manchas de la edad y otras pigmentaciones, se pierde la apariencia, la piel se vuelve propensa a sufrir daños fácilmente. La curación se vuelve cuatro veces más lenta en la vejez, la piel se reseca y el sentido del tacto se calienta. Otros crecimientos o lesiones, como los paños y las verrugas deterioran aún más la apariencia.
Las arrugas aparecen en la piel en todos los lugares, a medida que se pierde la grasa subyacente en la capa subcutánea, aparece un hueco en las mejillas y en las cuencas oculares. Las crías se forman debido a la gravedad. El cabello se pone gris y se vuelve blanco. Algunas personas pierden pelo y a otras les crece pelo en lugares no deseados. Las uñas se vuelven delgadas y las medias lunas de las uñas desaparecen.
El daño solar acelera el envejecimiento de la piel considerablemente y también puede causar enfermedades de la cutáneas y cáncer. El cuidado regular de la piel es necesario, protegerla del daño de los rayos del sol para mantener la apariencia juvenil por más tiempo.
Recuerda usar bloqueador con pantalla solar en el rostro por lo menos 2 veces al día, aunque la recomendación para estar completamente protegidos es aplicarlo cada 2 horas. Las luces de oficina y computadores también deterioran la piel y es necesario aplicarse bloqueador para protegerse.